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  • Foto del escritorYeilor Rafael Espinel Torres

Hermanos mayores, padres menores

¿Cuál es la buena noticia si no tienes un hermano para compartirla?’ (Anónimo)

Desde que aprendí a leer y escribir comprendí, a muy corta edad y gracias a mis padres, que la palabra escrita es sin lugar a dudas la mejor y más poderosa forma de expresar ideas y sentimientos. Es por esto, mi querida hermana, que hoy en tus cumpleaños escojo esta forma para honrar tu vida. Que tus cumpleaños sean la oportunidad para reflexionar sobre lo perfecto (apoyo, solidaridad e incondicionalidad, etc.) y lo necesariamente imperfecto (discusiones, divergencias y malos entendidos, etc.) de la hermandad y su importancia para la familia y la sociedad.

Somos hijos de la historia y sus colisiones, principalmente de aquellas propiciadas por las transformaciones económicas y políticas que, con implacable contundencia, impactan en la cultura y por supuesto en la institución llamada ‘Familia’. Desde las concepciones más remotas y originarias de familia, encontradas muchas ellas en las tribus indígenas americanas e indias, pasando por las más conservadoras y patriarcales, hasta las más modernas y alternativas, éstas (las familias) son parte fundamental de una sociedad por cuanto son un motor clave del desarrollo de la misma. Muchas de ellas incluso han evolucionado y, otras tantas, sobrevivido, a pesar de las vicisitudes y adversidades diarias de un mundo cada vez más caótico, desigual e individualista que amenazan con fragmentarla.

Tener presente el significado de familia y de hermandad me ayuda a recordar quien soy, de donde vengo y para donde voy. Llegan a mi mente recuerdos de mi infancia y de juventud que sin mi familia y mis hermanas no podrían existir. Tú en especial apareces en muchos de ellos. Por ejemplo mis primeros pasos, mis primeras palabras, mis primeros tropiezos al aprender a bailar, mis primeros logros y por supuesto, también, dándome consuelo ante mis primeros fracasos. Recordar esto me hace pensar cuánta verdad contiene ese viejo adagio popular de que a “Hermanos mayores, padres menores”.

No obstante los infortunios, y en lo que a nosotros respecta, nuestra hermandad ha significado todo un proceso de resistencia a las vicisitudes y adversidades diarias del mundo moderno, y un aprendizaje sobre la evolución que han tenido nuestras propias vidas, por eso brindo por tu vida y por lo que nos has brindado. La invitación entonces hoy en tu cumpleaños es a que, a pesar del caos del mundo moderno y de los cambios naturales de nuestras vidas, continuemos en esta hermandad de luchas y a seguir acumulando recuerdos y victorias comunes, porque ¿Cuál sería la buena noticia si no tienes un hermano para compartirla?

Con respeto, admiración y profundo cariño,

Tu hermano Yenyo (María)

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